Nuestra gastronomía, nuestras costumbres

El Corrientazo
Por: EDUARDO ANDRÉS CASALLAS P.


Más allá de cualquier invención culinaria y el rescate de aquellos ingredientes olvidados, la gastronomía colombiana está marcada como cualquiera en el mundo por los platos, bebidas y aquellas costumbres que día a día vivimos en nuestra inmensa variedad geográfica.

Imagen tomada de: http://ojosdelatina.com/2013/01/taganga-tips-y-mas-1/image/

Hoy quiero más que hacerle una apología a nuestras costumbres y nuestros modos de comer y beber, quiero presentarles al famoso “corrientazo”, este que recibe así su nombre, se ha convertido en esa comida del día a día, aquella que de lunes a viernes muy comúnmente a la hora del almuerzo encontramos cerca a nuestras casas, cerca de nuestro lugar de trabajo o estudio.

No se trata de un menú único, pues este varía de acuerdo a la región colombiana, de acuerdo al precio de los alimentos o a las nuevas tendencias que surgen en una gastronomía tan casera como aquella representada en este plato común del día a día del colombiano.




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El corrientazo por lo general es un plato que en la mayoría de los casos lleva arroz, ya sea blanco o mezclado con arvejas, zanahoria, fideos de pasta, coco y muchas otras combinaciones que a diario pueden variar.

Es muy común observar y llegar a probar nuestros más ricos tubérculos como la papa, yuca, arracacha, o ñame, ya sea frito, en forma de sudado, es decir cocinados en un guiso, o en forma de puré,  junto a una ensalada muy sencilla, algunos vegetales calientes o granos en deliciosas salsas y preparaciones.

Por supuesto no puede faltar la fuente de proteína, por lo general carnes cortadas muy delgadas, como pollo, res, pescado y últimamente el auge de las carnes de cerdo y sus derivados y como es común en nuestro país acompañar nuestros almuerzos con una bebida, esta que puede ser desde un jugo de fruta hasta diferentes bebidas de soda.

Apreciación del público
Muchas personas ven en nuestro típico corrientazo un producto de baja calidad, con muchos enemigos debido a la falta de equilibrio nutricional. Pero no neguemos que esto se debe a nuestra tradición, a esas costumbres que hemos heredado de nuestros abuelos y abuelas. Se cree también que por su bajo precio disminuye la calidad.

Imagen tomada de:
salchichitascocacola.wordpress.com/2013/07/22/restaurante-bar-la-arepita-de-medellin


Desafíos del corrientazo
Las costumbres gastronómicas día a día se han venido perdiendo dada la invasión de las cadenas de comidas rápidas, se han venido perdiendo puesto a que a diario el tiempo para la hora del almuerzo se hace más corto, comer ha perdido importancia en la sociedad a pesar de ser una necesidad para cualquier ser vivo.

Sin embargo este plato se convierte en un sustento para muchos establecimientos de nuestro país, aquellos que se dedican a esta actividad, que convierten cada nuevo día en un reto para conservar un buen producto, asemejarlo a los sabores de casa, buscarle un equilibrio nutricional y ofrecerlo a precios extremadamente cómodos y con una cantidad justa.


Por esto no olvides disfrutar de nuestras tradiciones, probando lo que la gente del común come a diario, ir al corrientazo no disminuye la clase social como muchos creen, por el contrario apoyarás a muchas familias que a diario viven de esto, que se han venido capacitando, han querido innovar para llevarle a su público lo mejor.

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